miércoles, marzo 14, 2007

Anécdota Genesiana

Ayer después de cocinar para mi papá y mi novio, fui al Café con La Mariana.

Le conté los nuevos chismes, que si Luis -su ex, mi actual profesor del Diplomado- dijo tal y tal cosa... que si me contó que se va a casar con su novia con cara de equis en la vida, que si es puro choro para que yo le dijera a La Mariana y ella fuera rápidamente a corroborar la información.

Total, hablamos de muchas cosas. También de Johan, mi ex-marido y su sorpresiva presencia en la misma empresa donde trabaja Armando -mi novio-.

Le pareció gracioso que en una ciudad relativamente grande como ésta, la gente pueda coincidir así; y la muy chistosa me dice "deberías escribir tus memorias, nada más a ti te pasan estas cosas".

La verdad que me pareció buena idea... estoy un poco cansada de mentir, de inventar respuestas a eventos pasados que a muchos les parecen impropios para alguien como yo.
Por lo tanto, le tomé la palabra a La Mariana, y sin afán de hacer leña del árbol caído o evidenciar a mis amigos y demás, trataré de ir contando cada una de mis anécdotas para placer de mi memoria y de todo aquél que lea este sitio aún cuando no me conozca.

Después de todo, es mi confesionario y aquí no habrá velos que cubran la realidad. Cada quien por su nombre y Dios me ampare de que algún conocido encuentre este lugar.